Para los aficionados a puzzles tipo Professor Fizzwizzle hoy os traigo un juego que os va a encantar. Eets: Hunger. It’s emotional se ha llevado numerosos premios, y no creo que sea por una sola razón. Quizá sean sus cuidados gráficos hechos a mano -similares a los de Alien Hominid -, su estupenda banda sonora, su original concepto o su adictiva jugabilidad. La cuestión es que Eets: Hunger. It’s emotional es un juegazo. Eets es una criatura que, como los Lemmings de antaño, andará siempre hacia delante pase lo que pase. Nuestra labor será poner delante suyo determinados alimentos que alterarán el estado de ánimo de Eets, y por tanto su comportamiento.
Por ejemplo, cuando está asustado, Eets se moverá poco a poco y dará la vuelta cuando vea un borde de plataforma. Si está feliz, caminará normalmente y dará un pequeño brinco al llegar a un borde. Y si está enfadado, correrá por el escenario y dará un gran salto al llegar al final de un trozo de terreno. Pese a que el núcleo del juego es alterar el estado de ánimo de Eets de esta forma, hay muchísimos otros objetos que nos servirán para llevar a Eets por el buen camino, como una ballena que absorberá a Eets y a otros objetos, y los soltará luego en otro punto del escenario. El objetivo del juego es hacer que Eets alcance una pieza de puzzle que hay en cada nivel.
Poco más hay que decir de Eets: Hunger. It’s emotional, así que os dejo con un trailer del juego en movimiento. Mientras lo véis, podéis ir descargando el juego. Sólo deciros que si tenéis una Xbox 360 podéis descargaros Eets: Chowdown, una versión específica para la consola, desde el canal Xbox Live Arcade, por sólo 800 puntos de nada.
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