Awakening 2: El Bosque de la Luna

Awakening 2: El Bosque de la Luna

Awakening 2: El Bosque de la Luna Aquí tenemos la continuación de la historia que nos dejo prendados en Awakening: El Castillo de los Sueños, donde se desarrolla un cuento de hadas y princesas. En Awakening 2: El Bosque de la Luna la historia continua donde la dejamos, a las entradas de una maravilloso y encantado bosque en donde nos esperan muchisimas más aventuras de las que ya vivimos con la entrega anterior. Siguiendo la linea de incorporar unos gráficos maravillosos y una banda sonora adecuada a las circunstancias, la historia se genera de manera fluida y para nada tropieza con extrañas vueltas sin sentido para introducirnos de nuevo en donde comenzo la aventura. En este sentido mejora gratamente a su antecesor haciendo que esta continuación siga manteniendo la gran calidad de esta fascinante historia.

Awakening 2: El Bosque de la Luna En Awakening 2: El bosque de la Luna seguiremos de nuevo a la princesa Sophia en un viaje a traves de las tierras de las hadas y los goblins. Despúes de avandonar el castillo del que escapa en la primera entrega Awakening: El Castillo de los Sueños, nos encontramos ahora en mitad de un bosque en donde la Reina de las Hadas nos espera. Viajaremos bajo la luz de la noche y la del dia para resolver el misterio que nos ocupa en esta aventura, resolviendo puzzles y buscando respuestas.

Awakening 2: El Bosque de la Luna En nuestra aventura nos acompaña nuestra amiga, una hada que a la vez nos ayudará dandonos pistas cuando estemos atascados en alguna busqueda o puzzle. Aunque Awakening 2: El Bosque de la Luna es originariamente un juego de objetos ocultos, nos daremos cuenta de que tiene un buen numero de puzzles, casi incluso más que de escenas de objetos ocultos escondidos, que por otro lado són de estilo clasico, donde se nos da una lista y hemos de buscar lo que se nos pide. Lo que es una pena es que con la gran calidad que ofrece la historia y el desarrollo general de la aventura, los puzzles de tanto en tanto se nos hacen repetitivos, como si se tratára de un bucle en el que cada cierto tiempo ha de aparecer el mismo puzzle una y otra vez.

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